Vuelve el Salón Gourmets

Sus cifras (2.200 expositores, 100.000 compradores), como siempre, asustan. Y algunos detalles, enamoran: por primera vez se incorporan empresas y productos de Ucrania. Compartirán espacio con la capacidad de seducción de concursos ya clásicos como el de cortadores de jamón o el de abridores de ostras. También con las catas que acercarán los grandes vinos, españoles y de algún otro país, a profesionales y aficionados. Desde Tokaj-Oremus, la bodega de Tempos Vega Sicilia en Hungría, hasta Numanthia, una de las grandes firmas de Toro ahora en manos del grupo francés LVMH.

La lista, interminable, incluye carnes, panes, helados, pasteles, pizzas o conservas. También el momento feliz de recoger los premios o de abordar las más variadas cuestiones en algunas mesas redondas. Pero más allá de tanta actividad, el público espera esta 36.ª edición con especial interés y puede que hasta con ansiedad ahora que ha disminuido considerablemente el temor a la pandemia. El espectáculo estará servido en cada clase culinaria y en cada rincón. Allí donde un elaborador escancie vino, muestre los platos que prepara, corte queso, enseñe cómo se cata un aceite o explique las características de sus aparatos. 

Todos esos instantes, observados atentamente por los 1.000 medios de comunicación acreditados, crean la magia de esta feria. Y transmiten sensaciones y recuerdos que parecen inolvidables. Hasta que otra vez nuestros sentidos se maravillen unos metros más allá o unos minutos más tarde. Del 17 al 20 de abril el Salón Gourmets vuelve, con más ganas y más vida que nunca, al igual que sus visitantes.
Foto: Grupo Gourmets