El actor se ha entregado con entusiasmo al menú más caro del mundo (oficialmente menú impagable) de Madrid Fusión Alimentos de España y ha cautivado a los cinco grandes cocineros con su interés por la gastronomía y su cercanía. Robert De Niro disfrutó durante más de tres horas con las propuestas elaboradas exclusivamente para él en la suite real del Mandarin Oriental Ritz, Madrid. Nada más entrar en el salón, antes de sentarse, comentó en broma: “Pónganme todo lo que sobre para llevar”.
Durante la comida se levantó varias veces a fotografiar los emplatados y se mostró sencillo, interesado por los productos y sorprendido por las presentaciones, los sabores y las texturas de muchos de las recetas. De Niro se dejó fotografíar cortando un jamón ibérico, pidió mojar pan en el plato de kokotxas, se comió con ganas las angulas y se entusiasmó con los grandes vinos servidos. Los platos salían vacíos del comedor. “Esto no es una comida, es algo increíble que recomendaría a cualquiera que tuviera la posibilidad de vivirlo”, dijo.
Quique Dacosta, Mauro Colagreco, José Andrés, Joan Roca y Martín Berasategui, han sido los encargados de ofrecerle una velada irrepetible que nunca olvidará. A la cita solo faltó José Andrés (sustituido por su mano derecha, Carles Tejedor) aunque no sus platos. El cocinero asturiano afincado en EE. UU. está desde el lunes con su ONG, World Central Kitchen, en la frontera de Polonia y Ucrania sirviendo comida a los refugiados.
La experiencia, con dieciséis pases, comenzaba con una serie de aperitivos a base de jamón ibérico de bellota 5J 2018 y queso Olavidía de la quesería Quesos y Besos -mejor queso del mundo en el World Cheese Awards 2021-, que acompañaron con panes de Panem, mejor panadería de Madrid en 2019, y el champán Dom Pérignon Plenitud 2, 2003. A continuación, los entrantes.
Quique Dacosta le ofrecía sus salazones en atmósfera salina y la rodaja de tomate seco, acompañados por el amontillado de ida y vuelta Viña AB Estrella de los Mares de González Byass. En los platos principales llegaban los otros tres cocineros con algunas de sus creaciones más representativas: la contesa de espárragos blancos y trufa de Joan Roca, la remolacha con salsa de caviar Osciètre de Mauro Colagreco y el milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde de Martín Berasategui.
Esta primera entrega exigía un cambio de copas para catar uno de los vinos españolesmás singulares, una cosecha mítica: López de Heredia Viña Tondonia Blanco Gran Reserva 1964. Le siguió otro vino emblemático, Vega-Sicilia Único 1989, una de las mejores cosechas de la D. O. Ribera del Duero, para acompañar las propuestas de José Andrés (Fresas con nata y erizo), Quique Dacosta (Gamba roja de Dénia hervida en agua de mar), Joan Roca (Toda la gamba. Gamba marinada en vinagre de arroz, jugo de la cabeza, patas crujientes y velouté de algas) y de nuevo José Andrés (angulas ahumadas con guisantes lágrima y chicharrón de soja).
Los tacos de merluza con kokotxas, emulsión de café y escamas de pimentón de Martín Berasategui y el arroz variedad senia entre cenizas de trufa negra del Maestrazgo, de Quique Dacosta, cerraron la parte salada. Los postres, Naranjo en flor, del argentino Mauro Colagreco y el Postre Láctico, dulce de leche, helado de leche de oveja, espuma de cuajada de oveja, yogur de oveja y nube de Joan Roca. El brindis, con Noé VORS, un pedro ximénez de González Byass.