Dominio de Tares, una de las bodegas pioneras de El Bierzo, celebra su vigésimo aniversario y conmemora con esta vendimia la fecha en que un grupo de amigos enamorados de su tierra se empeñó en descubrir al mundo las enormes posibilidades de sus variedades: mencía y godello. Los responsables del proyecto apostaron desde el primer momento por elaborar vinos que fueran una muestra veraz de El Bierzo y de la expresión de esa tierra. La bodega celebra sus primeros veinte años con el orgullo de haber contribuido al resurgir de esa zona y de haber apostado por la elaboración de vinos de guarda y larga crianza.
Sus fundadores buscaron intensamente en El Bierzo para encontrar los mejores pagos de la denominación, en ubicaciones y suelos muy diferentes. Durante estos 20 años, sus profesionales han mantenido el mismo espíritu emprendedor y amor al terroir con el que comenzó la aventura: búsqueda constante de las mejores uvas, identificación de sus vinos con la expresión de un terruño y la actualización constante en la forma de elaborar para llegar a los nuevos consumidores.
Cepas Viejas, su primer vino
El vino más emblemático de Dominio de Tares nació casi al mismo tiempo que la bodega y su salida al mercado fue una llamada de atención sobre los viñedos viejos de mencía. Un público diferente, un consumidor nuevo y con mayor conocimiento, que empezaba a demandar vinos de más zonas y variedades, lo recibió con entusiasmo.