Juegan con la nieve carbónica, la maceración, el trabajo con lías y la fermentación o la breve crianza en barricas poco tostadas y con mayor tamaño del habitual. Buscan retener de esa forma la influencia atlántica que suaviza su clima y la delicada expresión de variedades autóctonas y tradicionales. Y hacer, con todo ello, unos ribeiros aromáticos, expresivos, grasos, equilibrados y dispuestos a crecer en botella.
Así son los blancos y el tinto de Eduardo Peña, bodega casi sumergida bajo sus viñedos en Castrelo de Miño (Ourense). La mayoritaria presencia de treixadura dibuja blancos como María Andrea 2021. Elaboración con exuberantes notas florales y más discretos recuerdos a frutas y hierbas aromáticas. Vino agradable, fresco, ligero y cítrico que resume los aromas y sabores de esa tierra.
Un coupage de sousón, caiño y brancellao muestra el color, acidez y carácter de un tinto, Sara Peña 2020, que no resulta difícil situar en el noroeste de la Península Ibérica. Se presenta arropado por la presencia de tostados, especias, tabaco y caramelo y tiene buena capa y no poca fruta. No es muy largo pero sí rico, refrescante, original y atractivo.
Eduardo Peña 2021 envuelve a la treixadura -de nuevo mayoritaria como es habitual en la zona- con la nobleza de algunos vidueños (albariño, godello…) para presumir de belleza y elegancia. Le acompañan notas a frutas blancas, otras de hueso y algunas exóticas seguidas de recuerdos a plantas aromáticas (laurel e hinojo), cítricos y pétalos. Una combinación armónica, untuosa, tensa y sutil en un blanco largo y complejo que se bebe con enorme placer.
Bodega: Eduardo Peña
Web: https://www.bodegaeduardopenha.es
DO: Ribeiro
Variedades: Treixadura, loureira y albariño/Sousón, caiño y brancellao/Treixadura, albariño, godello, lado y loureira
Alcohol: 13 %/13 %/14 %
PVP: 11,20 euros/16 euros /14,50 euros
