Las denominaciones catalanas analizan las dificultades del sector

El lanzamiento de un anuncio a finales de este mes y la celebración de la primera edición de la Semana del Vino Catalán en noviembre son algunos de los proyectos del INCAVI (Instituto Catalán de la Viña y el Vino) que se han hecho públicos tras la reunión que ha mantenido en Can Feixes (Cabrera d’Anoia) el director general de este organismo, Salvador Puig, con los presidentes de las 11 denominaciones de origen catalanas. La convocatoria ha servido para analizar la situación que vive el sector debido a la crisis sanitaria, la caída de ventas por el cierre de la hostelería (que representa un 60 % del consumo del vino) y la necesidad de algunas bodegas de acogerse a medidas como la cosecha en verde o la destilación de crisis. 

La elevada pluviometría durante el otoño y la primavera ha contribuido a una muy buena recuperación de las plantas, incluso de aquellas que arrastraban aún secuelas de la intensa sequía que afectó a la cosecha 2017. Estas lluvias han tenido también consecuencias negativas como la aparición de mildiu, especialmente en la viticultura ecológica. Las denominaciones de origen catalanas, con aproximadamente un 50% de viñas vendimiadas, estiman que esta cosecha será entre un 30 % y un 35% inferior a la del año pasado.