Profundizar en el conocimiento de la porosidad, permeabilidad y microestructura de un sistema de elaboración como las tinajas de barro y desarrollar otros modelos con nuevos materiales han sido algunas de las líneas de investigación de Govalmavin. Este proyecto, liderado por la Plataforma Tecnológica del vino, ha dedicado dos años a desarrollar una alternativa a la crianza en madera que ofrezca como resultado vinos con atributos sensoriales acordes a los gustos de los consumidores actuales. La idea fue lanzada por Pedro Ballesteros, master of wine, en 2017.
El futuro, “recuperar la elaboración de grandes vinos en un material tan nuestro, como son las tinajas de barro”, podría escribirse con recipientes de mayor volumen y formas cúbicas además de nuevos revestimientos y sistemas de cierre y limpieza. La cata realizada con vinos conservados y criados en barrica de roble y en tinaja ha demostrado que el barro es una firme y original alternativa que reduce el carácter vegetal, astringencia y amargor de los vinos aportando mayor frescura, expresión frutal, untuosidad y persistencia.