Publicado el 07/10/19.- Termina agosto y con él la oportunidad de recuperar las sensaciones que marcaron el año. Despedimos este mes con un recorrido por el paisaje que más nos ha impresionado. Está en el Priorat, su afortunado propietario es Familia Torres y se llama Más de La Rosa. Un lugar y un vino que invitan a soñar.
Son los restos de una vieja masía de Porrera restaurada con gusto. También las trece hectáreas que la rodean y el viñedo plantado hace ochenta años en una de las zonas más altas y más frescas del Priorat. De esas retorcidas cepas, que recreando posturas imposibles se agarran al suelo de licorella -pizarras laminadas de color cobre oscuro-, surge el vino que toma el nombre de la casa, la finca y la viña.
Si bien la piedra forma parte de todos ellos, es el tinto Más de la Rosa quien se reserva el privilegio de parecer cincelado sobre ese material. Como si solo un gran escultor pudiera ver, encerrada en un bloque, su innegable belleza; como si únicamente él fuera capaz de extraerla eliminando cuanto es ajeno.
Atrás quedan, abandonadas, la sobremadurez tan frecuente en otras épocas, la concentración excesiva y la intensa presencia de maderas muy tostadas. Familia Torres y Jordi Foraster, su enólogo en esa zona, buscan una fecha de vendimia que equilibre madurez y frescor, suavizan la extracción y limitan a dieciséis meses la crianza en barricas francesas de tamaño grande y tostados prudentes.
Desnuda de todo artificio, la expresión de Mas de la Rosa Vinyes Velles 2016 se beneficia además de la tensión que aporta la presencia mayoritaria de cariñena y de la frutal suavidad de la garnacha. Con ellas se construye un tinto profundo y sugerente de sorprendente delicadeza y con el contrapunto de una adecuada estructura. Le acompañan la fruta madura y las notas balsámicas junto a tenues recuerdos especiados. Y le anima y da vida la acidez que aporta su singular terruño.
En esa comarca que tanto hace sufrir a la viña en inclinadas laderas (costers) de suelos especialmente pobres destaca esta parcela barrida por los vientos, protegida por su orientación con atardeceres en sombra e iluminada únicamente por la luz suave y templada de las primeras horas del día. Un mundo de ensueño que va más allá de un gran vino entendido como reflejo de un paisaje. Solo hay que ver, probar y sentir para saber que se trata de una irresistible atracción en estado puro.
Bodega: Familia Torres (El Lloar, Priorat)
Web: https://www.torres.es
DOQ: Priorat
Variedades: cariñena y garnacha
Alcohol: 14,5%
PVP: 370 euros