IGNACIO PÉREZ LORENZ
Fue una oportunidad única. Y no solo porque aparecieran algunas joyas recién llegadas de La Place de Bordeaux. Entre ellas, uno de los más bellos, delicados y elegantes moscateles que se puedan probar. Ese vino, señalado por sus recuerdos florales, complejidad, dulzor y frescura, que algunos acompañarían con postres y otros con reflexiones, procede de Sudáfrica y ha formado parte de las colecciones de la nobleza y las monarquías europeas durante siglos.
Unas pocas botellas de Vin de Constance 2021-añada ejemplarmente equilibrada- se acaban de poner a la venta (PVP: 89 euros/50cl) en España. Está elaborado con muscat de frontignan (moscatel de grano menudo) y ha soportado sin inmutarse dieciséis meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y hungaro. Exquisitos cuidados que le permiten soportar el peso de su historia para exhibir alegre juventud y envidiable longevidad.
Sueños aparte, lo que FAP Grand Cru -importadora y distribuidora de algunas de las marcas más prestigiosas del mundo- pretendía mostrar con “Ruta por Grandes Viñedos” es que existen también grandes vinos, procedentes de grandes viñedos, a precios asequibles. Sobre las mesas, botellas de Portugal, Italia, Argentina y de denominaciones francesas como Champagne, Borgoña, Burdeos, Sauternes, Provenza, Saint-Émilion, Pomerol o Margaux entre otras muchas.
Una casi inabarcable propuesta llena de sorpresas. Los blancos del Loira, a partir de 12 euros (*), destapaban el carácter genuino de la sauvignon blanc. Château de Tracy 2023 (18,80 euros) acompaña su fragante recorrido por las frutas exóticas con una impresión amable, seca y llamativa. Otro blanco muy serio, Yves Cuilleron Marsanne (8,20 euros), permite acercarse a la clase y categoría del Ródano y de esa variedad.
Mucho frescor en los tintos y en un rosado italiano, Calafuria 2023 (11,90 euros). Curiosos e interesantes los vinos de Doña María, la representación portuguesa (entre 7 y 12 euros) en esta cata y cargados de profundidad los borgoñas tintos y blancos. En algunos de ellos, como el chardonnay Domaine Rois Mages Rully Les Cailloux 2022 (23,50 euros) o el pinot noir David Duband Bourgogne 2021 (19,20 euros) se atisba ya la grandeza que atesora la zona.
Château Rauzan-Ségla 2017 (74 euros) acercaba la fruta, los suaves taninos y la descarada elegancia de lo mejor de Margaux (Burdeos). Un destacado tinto de la parte izquierda del estuario de La Gironde donde la cabernet sauvignon es mayoritaria. En la otra orilla, Château Bonalgue 2019 (36 euros), un pomerol marcado por la fruta negra y los recuerdos a tabaco, rivalizaba en armonía y elegancia gracias otro vidueño bordelés, el merlot.
Enarbolaba la bandera de los vinos dulces una tierra bendecida por la podredumbre noble, Sauternes, centrada ahora en la búsqueda de elaboraciones más ligeras y equilibradas. Un estilo actual y gastronómico que encuentra en Cuvée 79 (22 euros) un convincente ejemplo. Y la prueba, en resumen, de que la fiesta -preparar con tiempo la Navidad lo es- ha comenzado.
(*) Los precios en tienda son algo más elevados que en la tarifa del importador con la que aparecen reseñados en este artículo. Solo Vin de Constance figura con el PVP y el IVA incluido.