Mar de Frades Finca Lobeira 2019: acidez, lías, tiempo y paisaje

IGNACIO PÉREZ LORENZ

Impone respeto convocar a un albariño enorme -en el que aparecen pequeñas aportaciones de otras variedades- sometido a larga crianza. Casi cuatro años ha tardado en llegar al mercado este blanco nacido en una posición elevada.. Más de 130 metros es mucha altitud cuando se habla de Rías Baixas, del Salnés y de la proximidad del Atlántico. Y de un clima frío que envuelve en frescor al vino y a partir de ciertos límites condiciona la maduración de los racimos. 

Mantiene como principal clave una vibrante acidez. Condición que alarga su vida y afila su presencia mientras pide volumen en boca para alcanzar el necesario equilibrio. La permanencia en contacto con sus lías finas, siempre en depósito de acero inoxidable, ha sido la respuesta adecuada. Un plazo amplísimo, en torno a tres años, aplicado tras conceder a sus uvas vendimia manual, transporte en cajas y mesa de selección. Algo de reposo en botella ha sido la última parada de este apasionante viaje a través del tiempo.

Finca Lobeira 2019 surge señalado por tonos cítricos, notas a hierba y leves recuerdos frutales y florales. Es serio e intenso además de profundo y en todo momento exhibe el estallido de su fuerza combinado con la sorpresa de un trago especialmente agradable. Lleva la impronta del mar y la sal marcada en el carácter y se permite mostrar en su largo recorrido un estilo poco frecuente. El de los blancos gallegos adheridos a un paisaje que tenían y quizá todavía tienen caminos por explorar.

Bodega: Mar de Frades
Webhttps://www.mardefrades.es
DO: Rías Baixas
Variedades: albariño (97 %), godello, caíño blanco y loureiro (3 %)
Alcohol: 13,2 %
PVP: 32 euros