Finca La Emperatriz, un futuro definido

IGNACIO PÉREZ LORENZ

Dos vinos de especial categoría son el mejor resumen de este emocionante proyecto que cuenta además con otros dos interesantes ejemplos y un futuro definido. Su búsqueda, embotellar la expresión del paisaje que rodea a un viñedo de tamaño mucho mayor al que se estila por aquellos pagos. Está situado en Baños de Rioja (Rioja Alta) y abraza otro modelo apenas repetido: zona elevada y fría, uvas procedentes únicamente de ese recinto y viticultura regenerativa.

De las cepas más viejas, certificadas ya como ecológicas, nacen un tinto y un blanco que comparten nombre y remembranza de quien fuera la propietaria de esas tierras en el siglo XIX. Finca La Emperatriz Tinto Reserva 2018 es un vino maduro, estructurado y pulido con destacado frescor balsámico. Sus recuerdos a café, tabaco, especias dulces y tostados disputan el protagonismo a las suaves notas de fruta mayoritariamente roja. Una combinación de complejidad, fuerza y carácter que invita a recrearse con su distinguida presencia. 

El recuerdo de quien fuera emperatriz de los franceses, Eugenia de Montijo, reaparece en Finca La Emperatriz Blanco Reserva 2018. La mejor tradición de los blancos riojanos fermentados en barrica suavizada por renovadores vientos permite lograr una viura amplia, elegante y delicada que no ligera. Fruta blanca en primer plano y algunos tonos cítricos caracterizan a esta amable, estilizada y al tiempo seria propuesta destinada a contar con numerosos partidarios. 

Con cepas más jóvenes, y a precios sensiblemente más bajos, la bodega ofrece otro blanco y otro tinto de reconocible parecido a sus hermanos mayores. Un ambicioso crianza, El Jardín de La Emperatriz Tinto 2019, muestra profunda capa, notas a madera y especias sobre un fondo de fruta roja (guindas y otras) con tenues recuerdos florales. Presenta una agradable textura terrosa como parte de su poderosa y firme impresión que terminará de redondearse con algo más de tiempo en botella. 

El Jardín de La Emperatriz Blanco 2022 es el encargado de mostrar la parte de alegre juventud de estas propuestas. Asume la prueba junto a la obligación de crecer y ampliar sus registros gracias a la maceración del mosto y al contacto del vino con las lías. Conserva apuntes florales, recuerdos cítricos, aromas a fruta fresca realzadas por una buena acidez. Su final, marcado por ligero dulzor y un mínimo toque amargo, termina de convertirlo en un vino con cierto empaque que resulta fácil de beber y de disfrutar.  

Bodega: Viñedos Hermanos Hernáiz
Web: https://www.hermanoshernaiz.com
DOC: Rioja
Variedades: tempranillo (76 %), garnacha (20 %) y viura (4 %) / viura / tempranillo (92 %), garnacha (6 %) y graciano (2 %) / viura
Alcohol: 13,5 % / 14,5 % / 14 % / 13,5 %
PVP: 35 euros / 35 euros / 11,40 euros / 8,50 euros