Un vino de pasto de Jerez llega a La Place de Bordeaux

I. P. L. 

Ha sido como si dos viejas historias condenadas a encontrarse se hubieran dado por fin la mano. El reconocimiento o el espaldarazo definitivo a una forma de entender el vino. Viejas elaboraciones recuperadas que Jerez todavía no sabe dónde situar y un mercado varias veces centenario, probablemente el más poderoso e influyente del mundo, avanzando juntos. 

Es la Place de Bordeaux, el lugar donde los grandes propietarios de esa región ya entregaban generaciones atrás sus botellas para que marchantes y negociants se ocuparan de comercializarlas. Un espacio recientemente abierto a las bodegas que los herederos de aquellos pioneros han creado en otros países y en otros continentes. 

Yjar 2017 fue el primer vino español en encaramarse a esa plataforma. Momento en que su autor, Telmo Rodríguez, prometió luchar para abrir hueco a otros compatriotas. Algo que parece ha cumplido con el Vino de Pasto Macharnudo San Cayetano 2022 de la bodega Manuel Antonio de la Riva. La revista británica Decanter, que ofrece una cata de las novedades de La Place de Bordeaux, ha confirmado indirectamente la noticia. 

El vino de pasto (sin alcohol añadido) es una elaboración tradicional para el jerez del siglo XIX que en esta ocasión han recuperado los enólogos Ramiro Ibáñez y Willy Pérez. Uvas ligeramente asoleadas para ganar algo más de un grado de alcohol y en torno a diez meses de crianza bajo velo son parte de un cuidado proceso. Con esa fórmula han logrado el reconocimiento y las más elevadas puntuaciones de la crítica internacional y han clavado una pica -merecidamente para muchos y con gran sorpresa para otros- donde solo los más grandes consiguen hacerlo.
Más información: https://www.decanter.com
Foto: Juan Di Nella (Unsplash)