IGNACIO PÉREZ LORENZ
Debe su origen, su nombre y parte de su estilo a una parcela sobre la que aflora el granito. Recibe otras influencias, más o menos marcadas, de suelos, orientaciones, laderas y vientos marinos. Y envuelve, suavemente, todo ello con la impronta de una aportación que no siempre sedujo a los albariños y a sus amantes: la madera. Una larga historia de amores y desamores entre estos vinos y su crianza escrita a base de pruebas y errores desde que esa variedad aromática y elegante comenzó a ser alguien entre nosotros.
La utilización de barricas francesas, la elección de tamaños mayores que el habitual o de duelas y tapas con tostados muy ligeros han sido hasta hace poco las herramientas disponibles para conseguir que ese vidueño permaneciera en primer plano. La reciente incorporación de recipientes de otros materiales y formas ha permitido cerrar el círculo en que se enfrentan la lenta oxidación y los aromas primarios.
La combinación de algunas de esas opciones y la exquisita acidez que equilibra a Pedralonga Barrica 2021 recrean un vino amplio, redondo, complejo y sabroso. Blanco de segundo año, muy cuidado y especialmente fresco, que ha sabido preservar recuerdos florales, frutales y cítricos matizados por notas lácteas. Una brillante y escasa elaboración (tan solo 2.500 botellas), de claro carácter atlántico, que sería necesario inventar si no existiera ya.
Bodega: Pedralonga
Web: https://pedralonga.es
D. O.: Rías Baixas
Variedad: albariño
Alcohol: 12,5 %
PVP: 30 euros