IGNACIO PÉREZ LORENZ
Cuenta con la inconfundible definición aromática del mejor tempranillo cuando se deja abrazar por maderas francesas. Un despliegue de refinados aromas frutales matizados por los recuerdos a regaliz, cacao, café y caramelo. La manera entusiasta de anunciar la cuidada elaboración y la calidad de un tinto situado en el centro de un imaginario mapa del vino español.
Incorpora el alma de su terruño, la influencia del clima y el carácter de su entorno fundidos con los renovados aires que aportaron sus creadores. Fue una bodega riojana, Barón de Ley, quien años atrás buscó nuevos mundos sobre los que proyectar su experiencia. Los encontró en un enclave sobradamente conocido durante siglos por sus vinos y sus viñas situado entre las provincias de Valladolid y Palencia.
Allí, en esas tierras unidas ahora bajo el amparo de la D. O. Cigales, les esperaban unas viejas cepas y unas superficies cascajosas a las que dedicar su atención y sus esfuerzos. Con todo ello han conseguido dictar un alegato a la fuerza y a la elegancia de la variedad, a su amor por el mejor roble y a la grandeza de los tintos que soportan con bien las largas crianzas.
Así es está sucesión de nombres latinos que los mejores vinos de este país comenzaron a vestir en un determinado momento. Un tinto largo y estilizado al mismo tiempo que denso, maduro y profundo que destaca por la delicadeza de sus tonos especiados (canela y otros), la marcada presencia de los recuerdos a piel de uva y la amabilidad de sus taninos. Y que completa tan interesante expresión con un evidente frescor balsámico que termina de impulsarlo hasta el lugar, preferente, que ya ocupa.
Bodega: Finca Museum
Web: https://www.bodegasmuseum.com
D. O.: Cigales
Variedad: tempranillo
Alcohol: 14,5 %
PVP: 50 euros