Viña Ardanza Reserva 2016: cuando el mito se siente capaz de seguir creciendo

IGNACIO PÉREZ LORENZ

Es un vino cargado de historia. Y como tal su estilo, fácilmente reconocible, permanece inmutable mientras que su presencia evoluciona con un solo objetivo: ser cada día un poco mejor. Un misterio que probablemente comience a establecerse con su composición y procedencia. El coupage, dominado por el tempranillo, exhibe un porcentaje de garnacha mucho más elevado de lo que suele ser habitual en esas tierras. Racimos de una y otra variedad que proceden desde hace ya unas cuantas cosechas de viñedos propios.. 

A partir de allí empieza un viaje (refrigerado) hasta la bodega donde un lector óptico desechará aquellas uvas que no alcancen el nivel exigido. La crianza, separada por variedades y tiempos (tres años para el tempranillo y dos y medio para la garnacha), se realiza en barricas usadas de roble americano. Una de sus señas de identidad y uno de sus más claros matices integrados en el conjunto como nadie o casi nadie sabe hacer. 

El resultado presume de belleza aromática (frutos rojos maduros y abundantes tonos especiados) atravesada por sabores intensos, matices golosos y destacado frescor. Elegancia, profundidad, equilibrio y fuerza -combinadas con el contrapunto de su suave textura- que permiten a este tinto superarse una vez más. La confirmación de que cuando se enfrenta a añadas como esta, el mito se siente capaz de seguir creciendo.

Bodega: La Rioja Alta, S.A.
Web: https://www.riojalta.com
DOC: Rioja
Variedades: tempranillo (80 %), garnacha (20 %)
Alcohol: 14,5 %
PVP: 24,50 euros