Predicador Blanco 2020, el inicio de un recorrido 

IGNACIO PÉREZ LORENZ

Le sienta como un guante -o como un viejo y extraño sombrero de copa- ese nombre de personaje de película. Una leyenda del lejano Oeste rodada en paisajes muy alejados de los viñedos y bodegas de San Vicente de la Sonsierra. Las lomas, barrancos y rieras riojanas por donde de nuevo cabalga, en cada cosecha, el jinete pálido. Lo hace en dos versiones, tinto y blanco, que permiten acercarse a las creaciones de un enólogo, Benjamín Romeo, que quiso con esa etiqueta rendir homenaje a la interpretación (y dirección) de Clint Eastwood en Pale Rider.

Un reconocimiento que Predicador Blanco extiende a lo mejor de la tradición de esa denominación de origen y a tantas elaboraciones llenas de consistencia, profundidad y larga vida. Así parece ser también, tras diez meses de crianza en barricas de roble francés (nuevas y de segundo uso) y algo de reposo en botella, la añada 2020. Un vino de alta intensidad aromática en el que destacan equilibrio, madurez y frescor.  

Es esa pronunciada acidez la que sostiene su sobresaliente longitud además de envolver la sucesión de recuerdos a frutas blancas y a otras con hueso. Al igual que ocurre con la suavidad de los tonos lácteos, los apuntes cítricos y las casi escondidas notas a madera. Presume en todo momento de redondez para terminar de definirse como un blanco untuoso y serio que ha tomado ya la adecuada dirección. El inicio de un recorrido que concluye, para los más afortunados, acercándose a la grandeza. 

Bodega: Contador
Web: http://www.bodegacontador.com
DOC: Rioja
Variedades: viura (38 %), malvasía (38 %) y garnacha blanca (24 %)
Alcohol: 14,5 %
PVP: 25 euros