Ha sido una de las sonadas victorias (o derrotas si se prefiere) en las elecciones al Consejo Regulador de la DO Cava. Codorníu, enfrentado a Freixenet en su forma de entender el futuro de esa denominación, ha perdido su asiento en el pleno. Su rival ha logrado dos. Uno como bodega elaboradora de producción alta y otro para Segura Viudas, propiedad también del grupo Henkell Freixenet, en la categoría de bodegas elaboradoras de capacidad media. La posibilidad de que haya nuevas normas que permitan elaborar cavas más baratos, con otras técnicas y otras variedades, está ahora un poco más cerca.
Los cavistas de Requena y Almendralejo se llevan su parcela de gloria al formar parte por primera vez, desde que hace 36 años se creara la DO Cava, del órgano de gobierno de esa institución. Y con ellos, quienes han sido sus competidores, Viticultors del Cava, que salen reforzados de este proceso electoral. La coalición formada por tres organizaciones agrarias catalanas (Unió de Pagesos de Catalunya, Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya -JARC y Associació de Viticultors del Penedès) obtiene dos puestos y con ellos un altavoz para su principal reivindicación: el precio de la uva.
Foto: Freixenet