Todo en él parece recoger la huella o inspirarse en las obras de alguna etapa de la historia. Desde los lagares rupestres tallados en granito hasta los recipientes en forma de huevo que impone la moderna enología para fermentar y criar el vino. Dualidad que mantiene también en otros aspectos: mira hacia el pasado en el estilo y apuesta por el futuro en el viñedo.
Solo las mejores parcelas de Torre Penelas, aquellas que han alcanzado madurez y frescor suficientes, entran a formar parte de este blanco exclusivo. Un albariño de otra época que sacrifica algo de su intensidad aromática para ofrecer la más llamativa potencia matizada por una acidez pocas veces alcanzada. Lo consigue gracias a sus ocho meses de crianza sobre lías en huevos de granito y a otros tantos en depósito de acero inoxidable.
Señalado por sus aromas cítricos (lima y limón), con claras notas a piel de uva y a manzana verde, este Blanco Granito 2019 se ofrece delicadamente untuoso, bañado en frescor y con marcados recuerdos salinos y minerales. Tiene, aunque no resulte evidente, volumen y cuerpo y es probable que también, una vida tan larga como sea posible imaginar.
Es ya un símbolo del retorno conseguido a sabores antiguos y a sensaciones perdidas que inaugura una nueva época para el Salnés y para la D. O. Rías Baixas. El antes y el después del primer vino fermentado en huevos de granito que tardará poco en tener, total o parcialmente, imitadores.
Los autores del único ejemplo hasta el momento, Familia Torres y el enólogo Víctor Cortizo, han tenido el coraje suficiente para no maquillar el resultado creando versiones más fáciles, más sencillas o más económicas. Y la decisión firme de presentarse ante el consumidor con esta elaboración que anuncia desnuda su sabrosa verdad. Un resultado merecedor del esfuerzo y el tiempo invertidos y una demostración de valor a reconocer.
Bodega: Torre Penelas
Web: https://www.torres.es
D. O.: Rías Baixas
Variedad: albariño
Alcohol: 12,5 %
PVP: 39 euros
