El enfrentamiento entre las dos partes en que estaba dividida la Familia Fernández Rivera continúa a pesar de la desaparición, hace algo más un mes, de Alejandro Fernández, un figura en el mundo del vino y uno de los impulsores de la Ribera del Duero. Tres de sus hijas, Lucia, Olga y Mari Cruz, que junto con su madre se hicieron con la gestión del grupo bodeguero apartando a su hermana Eva y a su padre, acaban de escribir una carta destinada a unos cuantos periodistas y publicada, íntegra o resumida, en varios medios.
En ella señalan que para aclarar “cualquier información que haya podido llegarte” nos gustaría comunicate que “la continuidad del actual equipo de gestión, así como de los distintos proyectos que venimos desarrollando, están garantizados”. Y añaden que “las políticas empresariales, comerciales y de cualquier índole, seguirán el curso de las actividades habituales de nuestra compañía”.
“Por otro lado, queremos aclarar que: el único Tinto Pesquera del que podemos garantizar la trazabilidad es el realizado con los viñedos pertenecientes a nuestro grupo empresarial, en las instalaciones de nuestro grupo empresarial, y por el equipo técnico del grupo empresarial de familia Fernández Rivera y es el que se comercializa a través de nuestros canales oficiales”, concluyen.
Foto: D. O. Ribera del Duero