Fue como una tumultuosa y repetida embestida; una situación que exige a cada bodega enfrentarla con firmeza para salir con bien de la prueba. Así transcurrió el ciclo vegetativo de la vid en Rioja y en 2018. La lucha constante contra el exceso de agua y otros elementos para lograr finalmente, se supone que tras una vendimia escalonada y una exigente selección, uvas sanas y maduras que dieran vida a vinos equilibrados.
Entre quienes lo consiguieron, Bodegas Roda que ya en este, su vino más sencillo, deja claro hasta dónde se puede llegar cuando se hacen las cosas bien. Solo así se obtiene tan sugerente expresión aromática y tan delicadas notas a frutos rojos (moras, cerezas y otras bayas). Les acompañan, la clara e insistente presencia de tonos a regaliz y suaves apuntes a caramelo y torrefacto.
SELA 2018 es un tinto suficientemente redondo y con cierta elegancia que agradece la prudente presencia de madera. Se ofrece, gracias a ello, como un vino juvenil, alegre y muy frutal. El trago más agradecido, más fácil de entender y, además, más fresco de esta bodega. Una casa que no se cansa de poner en el mercado elaboraciones situadas por encima de lo que permiten, o de lo que parece que van a permitir, las circunstancias.
Bodegas: Roda
Web: https://roda.es
D. O. C.: Rioja
Variedades: tempranillo (95 %), garnacha (3%) y graciano (2 %)
Alcohol: 13,5 %
PVP: 17 euros