La cosecha de 2020, la más seca de los últimos sesenta años en el interior de Alicante, ha permitido alargar la vendimia hasta diciembre. El fondillón solo se puede elaborar en los mejores años por el alto grado de alcohol natural que deben alcanzar los vinos. ”Este año hemos cortado uvas con más de 19 grados de alcohol probable», comenta David Carbonell, socio y director comercial de Fondillón Luis XIV.
La compañía Colección de Toneles Centenarios S. L ha apostado, tras la recuperación de la antigua sala de toneles de las bodegas Ferrero-Valdés, por la vuelta a la forma ancestral de elaboración. La vinificación se ha realizado en un viejo lagar subterráneo de cemento y adobe comenzando por pisar uvas sobremaduras de la variedad monastrell procedentes de viñas centenarias.