Ribera del Duero es una de las pocas denominaciones de origen que ha apostado por extender su viñedo. La decisión, a propuesta de la DO, ha sido recomendada por la Junta de Castilla y León y aprobada por el Ministerio de Agricultura que la ha publicado en el BOE del 28 de diciembre de 2019.
Ribera del Duero crecerá al menos 950 hectáreas a las que se añadirán las procedentes de autorizaciones de replantación y de conversión de derechos de plantación. Le siguen Cariñena con algo más de 71 hectáreas y las tres denominaciones que amparan al chacolí con unas 7. Estas cuatro zonas aplicarán restricciones.
En las denominaciones que se extienden por varias comunidades, como Rioja o Cava, las recomendaciones son efectuadas por los consejos reguladores. El Ministerio de Agricultura ha asumido las peticiones de la DOCa Rioja de crecer este año 0,1 hectáreas y de la DOP Cava de mantener esa limitación durante tres años. Los productores extremeños y valencianos acusan al consejo regulador de defender únicamente los intereses de Cataluña y condenar a estas dos zonas con la complicidad del ministerio.