Pertenece a la cosecha de 2011, se llama Grillo y es hijo de El Grillo y La Luna, bodega del Somontano relativamente nueva y con nombre especialmente evocador. Resonancias de un proyecto familiar respetuoso con la Naturaleza, la viña y sus prácticas culturales entre las que se incluye la recolección manual de la uva.
A partir de allí, el proceso de selección de racimos y granos da paso a la fermentación en foudres y la crianza en maderas francesas mayoritariamente nuevas. La forma de marcar con tan distinguida y respetuosa impronta la definición de este vino.
Grillo 2011, como si perteneciera a una nueva generación, abraza con matices el estilo de esa denominación de origen altoaragonesa que abrió camino a sus tintos a golpe de cabernet y merlot. En esta ocasión, la sucesión de variedades convocadas para dibujar el otro espíritu del Somontano se abre con syrah seguida de cabernet sauvignon y sin que falte, en menores proporciones, merlot y garnacha.
Un coupage capaz de ofrecerse cargado de color, atrevidamente frutal y potente como pocos. Su mayor virtud, entre esa exhibición de intensidad que ocho años después sigue pidiendo botella, saber envolverse en una muy agradable complejidad, cierta elegancia, perfecta madurez y, además, un meritorio frescor.
Bodega: El Grillo y La Luna
Web: https://elgrilloylaluna.com/
DO: Somontano
Variedades: syrah 44%, cabernet sauvignon 34%, merlot 12% y garnacha tinta 10%
Alcohol: 15%
PVP: 39,90 euros
María Jesús Alonso
