IGNACIO PÉREZ LORENZ
No hay duda de que han buscado sorprender y tampoco de que lo han conseguido. Ha sido gracias a una elaboración que califican de inédita destinada a conmemorar los cien años que ha cumplido la bodega. Lo recuerda una etiqueta que revela además los plazos larguísimos y las características que han marcado la vida de este vino.
Pertenece a una cosecha excepcional en Rioja y es una edición limitada. En realidad, muy limitada debido a que únicamente han existido poco más de dos mil botellas. Un tinto sometido a diez años de crianza en barrica, ocho en depósitos de hormigón y tinas de madera, y cinco en botella.
La respuesta a qué ha quedado después de tan dura prueba es mucho. Mantiene profunda capa, exquisito frescor y nítidos aromas que combinan la fruta con la madera envueltos en suave textura. Una curiosa sensación táctil que lo diferencia de cualquier gran reserva de especial calidad y que convierte su expresión en algo difícil de describir e imposible de comparar.
Puede que en el original sabor, con permiso del carácter y la elegancia, se encuentre su más destacado valor. Todo ello fruto de la singular experiencia enológica que le otorga esa especial distinción. Y que dibuja también la rúbrica que señala el final, hasta ahora, de un largo paseo por el amor al vino extendido durante todo un siglo.
Bodegas: Ramón Bilbao
Web: https://bodegasramonbilbao.com
DOC: Rioja
Variedades: tempranillo (90 %), graciano y mazuelo (10 %)
Alcohol: 13,5 %
PVP: 120 euros