La próxima vendimia permitirá recoger uva para elaborar cerca de cuarenta millones de hectolitros, un 20 % más que el año pasado, debido al incremento de producción en Castilla-La Mancha y Extremadura. Se trata de una primera estimación, realizada por Cooperativas Agro-alimentarias de España, que podría ser corregida en función de factores como el calor o la lluvia durante las próximas semanas. Todo apunta, señala la organización agraria, a una cosecha por debajo de la media.
Castilla-La Mancha espera obtener un 33 % más de uva que el año anterior, es decir una cosecha media, con buena calidad y ausencia de enfermedades y plagas.
Extremadura podría producir 3,4 millones de hectolitros con buen estado vegetativo, ya que las lluvias han permitido recuperar un poco las viñas, agotadas por la sequía de años anteriores. Se han dado problemas puntuales con el mosquito verde (empoasca vitis) en la variedad pardina.
En Cataluña la situación es muy irregular en función de los territorios. La falta de lluvias ha afectado de forma grave al Priorat, la Terra Alta y otras comarcas de Tarragona. Las lluvias de primavera permitirán salvar las cepas de Camp de Tarragona y Penedès, pero esta campaña apenas tendrá producción y se estima una reducción de uva superior al 35 % con relación a una campaña normal.
En Castilla y León la previsión es menor respecto al año pasado debido a las heladas en invierno y a las abundantes lluvias y tormentas que se han producido en el Bierzo, Cigales, Rueda y Ribera del Duero.
El viñedo en La Rioja presenta un estado vegetativo espectacular, con unas plantas que se han recuperado tras dos años de estrés hídrico por calor y sequía.
En Valencia la falta de precipitaciones hace prever una cosecha escasa similar a la del pasado año.
Andalucía cuenta con un estado sanitario de la viña muy bueno en todas las zonas y ya ha comenzado la vendimia de las variedades tempranas en Montilla-Moriles, siendo la primera vendimia de Europa continental. Los viñedos de Huelva y Málaga esperan una cosecha similar o inferior al pasado año, la zona de Jerez un 20-25 % superior y Córdoba un 10-15 % superior a la anterior campaña.
En Aragón el viñedo se ha visto afectado por enfermedades y problemas de cuajado en algunas garnachas. La sequía ha afectado de nuevo a varias parcelas.
En Rías Baixas y Valdeorras, donde se espera una cosecha inferior a la de 2023, la inestabilidad meteorológica retrasará el comienzo de la vendimia. Ribeiro, Ribeira Sacra y Monterrei recolectarán una cantidad similar al año pasado. En Galicia el estado sanitario de la uva es bueno.
En Murcia la falta de lluvia ha provocado que las zonas de secano recojan la mitad de la ya baja cosecha del pasado año. Las viñas se están secando lo que está provocando el abandono de viticultores de Jumilla, Yecla y Bullas sin otras alternativas de cultivo.
En Canarias la brotación se ha desarrollado de forma irregular dando lugar a distintos periodos de maduración. Gran Canaria comenzó la vendimia en junio con la variedad malvasía volcánica.
Foto: Nacho Domínguez Argenta (Unsplash)