IGNACIO PÉREZ LORENZ
Siempre llega el momento en que se escucha un clic. El salto desde un pasado que se aleja hacia un futuro en el que se aterriza varios pasos más allá de donde corresponde. Ese casi mágico fenómeno se presenta cuando la madurez del viñedo coincide con una cosecha excepcional. Previamente hay que contar con una variedad y una zona privilegiadas, experiencia en la elaboración e instalaciones adecuadas.
El grupo La Rioja Alta, S.A. tiene algo de maquinaria bien engrasada en la ejecución de sus proyectos. Las viñas, en este caso cien hectáreas en propiedad, se plantaron el siglo pasado mirando al mar desde Val do Salnés y O Rosal, dos subzonas de la DO Rías Baixas. Allí cuentan con una moderna bodega que dispone -como todas en esa compañía- de un lector óptico para seleccionar grano a grano las uvas.
La prometedora calidad de cosechas anteriores ha dado paso en esta añada a un excelente blanco amplio, serio y con sensación de volumen que muestra, nítidos y profundos, los habituales aromas a flores, frutas blancas y cítricos. Durante el proceso de elaboración ha destapado categoría y nobleza suficientes para que fuera necesario alargar su crianza sobre lías hasta que terminara de afinarse. Surge así un vino fresco, delicado, elegante y seductor que exhibe recuerdos salinos y tenues apuntes minerales envueltos en aires de albariño antiguo.
Bodega: Lagar de Cervera
Web: https://www.riojalta.com
DO: Rías Baixas
Variedad: albariño
Alcohol: 13 %
PVP: 13,85 euros