Finca San Martín 2020: mirando por encima del hombro

IGNACIO PÉREZ LORENZ

Asombra nada más abrir la botella por unos caros aromas que superan en mucho a su categoría. Son la marca de la casa, Torre de Oña, y de la zona, Rioja Alavesa, proyectadas también sobre este crianza, el benjamín -si así pudiera decirse- del grupo La Rioja Alta, S. A. Un tinto que no solo aspira sino que consigue reproducir la fragante presencia de sus mayores. Lo logra gracias a la abundancia de notas a bayas rojas salvajes matizadas por claros apuntes a regaliz, café y especias (canela y otras). 

Su siguiente sorpresa tiene como protagonista al intenso frescor balsámico que equilibra su correcta madurez. Una bendición que transforma a este vino emocionante y complejo en un trago todavía más fácil de beber y de entender. Y que le permite mantener el mismo discurso desde el principio hasta el final: te habla de clima, suelo, variedad y viñedos en cuanto te descuidas. 

A partir de allí comienza el reconocimiento de sus pequeñas limitaciones. Procede, probablemente, de las cepas más jóvenes del château (bodega rodeada por sus viñedos) que le da vida. Y tiene, por tanto, algo menos de músculo y estructura que su famoso hermano mayor. Aún así, ha salido con bien de su paso por barrica y cuenta con cuerpo suficiente para integrar y redondear la presencia de madera y alcohol. Algo que le permite transitar por la vida soñando con su futuro y mirando por encima del hombro a un montón de cosas. Entre otras, a su precio. 

Bodega: Torre de Oña
Web: https://www.riojalta.com
D. O. C.: Rioja
Variedad: tempranillo
Alcohol: 14 %
PVP: 9 euros