Tim Atkin devuelve a la actualidad las variedades minoritarias encontradas en Familia Luis Cañas

El proyecto de recuperación de variedades minoritarias de Familia Luis Cañas ha vuelto al primer plano de la actualidad gracias al informe sobre Rioja de Tim Atkin. El master of wine británico concedió días atrás el premio al mejor viticultor a Rubén Jiménez, director del Departamento de Viticultura de Amaren y Luis Cañas. Jiménez ha sido parte fundamental en el trabajo de localización de cepas de decenas de variedades entre las que había varios ejemplares de benedicto, uno de los progenitores del tempranillo (el otro es el albillo mayor conocido en Rioja como turruntés).

“Atkin lleva dos años siguiendo los avances del estudio dedicado a rescatar variedades minoritarias encontradas en el viñedo viejo de la propiedad familiar. En su informe 2023, y después de catar los vinos resultantes del proyecto, destaca el especial potencial de variedades como la cadrete, julen, malpuesta, mandón o morate, pero por encima de todas, coloca la benedicto”, informa Familia Cañas en un comunicado. 

Con la cosecha de 2019 los protagonistas de esta historia consiguieron elaborar las primeras diecisiete botellas de benedicto. Las uvas procedían de 37 vides localizadas en veinte parcelas de sus viñedos en Rioja Alavesa. El hallazgo formaba parte de la investigación realizada por esa empresa familiar y el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino con sede en Logroño. Durante varios años los responsables del proyecto localizaron y analizaron las plantas que pudieran no estar identificadas. Los hallazgos se dividieron en grupos:

– Variedades nacionales cultivadas en otras denominaciones que no están admitidas en la DOC Rioja: bobal, mencía, verdejo, xarello, tinta velasco, palomino, parellada…

– Variedades minoritarias, muchas veces olvidadas, algunas con un potencial enológico altísimo: garró, marufo, morate, cadrete, hebén, salvador, aramon, castellana blanca, santa magdalena, rojal tinta…

También hay vidueños internacionales llegados hace casi 120 años (malbec, cabernet sauvignon…) y algunas plantas que todavía no se han podido identificar. Además se seleccionaron clones de variedades tradicionales, identificando biotipos de viejos tempranillos, garnachas o gracianos con características muy diferentes a los clones comerciales actuales. Familia Luis Cañas anunció entonces su disposición a colaborar en la lucha contra “la erosión genética” plantando un viñedo y comprobando el potencial enológico de estas variedades.
Fotos: Viñedos Familia Luis Cañas