IGNACIO PÉREZ LORENZ
Nació hace casi medio siglo para alegrar al sur, a sus vinos y a sus fiestas. Y para seducir, con la ayuda de ese ambiente, a la mayor parte de los viajeros y turistas que pedían o aceptaban “un barbadillo” sabiendo o sin saber cómo se llamaba realmente. Satisfechos consumidores que ayudaron a extenderlo por este y otros países estableciendo un reinado que duró varias décadas. Ahora, la idea de aquel visionario que creó Castillo de San Diego, el primer vino joven a partir de la uva palomino, no solo permanece vigente sino que se muestra capaz de dar adecuada respuesta a nuevos retos.
Una transformación que ha llevado a sacrificar el nombre original y a sustituirlo, hundiendo más sus raíces en la tierra, por el de Barbadillo Blanco de Albariza. La añada 2022, que inaugura esta segunda época, amplía sus notas frutales (manzana y pera) y sus recuerdos cítricos (limón y otros). Son la primera llamada de atención sobre un blanco estilizado y ligero que se ofrece envuelto en frescor.
Es posible que se haya adelantado la fecha de vendimia para que cuente con una mayor acidez y un menor grado de alcohol. Y quizá el mosto haya macerado en frío con sus hollejos para conseguir, además de una cierta intensidad aromática, un sabor serio y delicado. Sea o no así, la nueva marca recoge la influencia de los viñedos del Marco de Jerez y esas mágicas sensaciones que solo las bodegas sanluqueñas pueden aportar. Sutiles matices que invitan a disfrutar todavía más de un cambio sorprendente.
Bodega: Barbadillo
Web: https://www.barbadillo.com
Zona: Vino de la Tierra de Cádiz
Variedad:palomino
Alcohol: 11,5 %
PVP: 4,75 euros