IGNACIO PÉREZ LORENZ
El año comenzó en la Ribera del Duero con tiempo frío y abundantes lluvias y terminó con ausencia de precipitaciones y temperaturas cálidas. Las vides evolucionaron con rapidez -especialmente en los viñedos más viejos o con menos carga- aportando bayas de mayor tamaño que el habitual y dando paso a una vendimia larga y con madurez a la carta. Bajo esos parámetros, que se podrían resumir como claramente favorables, la cosecha 2018 fue considerada muy buena en los registros de la denominación de origen.
Declaraciones oficiales aparte, esas condiciones han permitido poner en el mercado grandes vinos de casi todos los estilos. Áster Finca El Otero 2018 parece haber apostado por un cierto eclecticismo que le sitúa entre la marcada madurez de sus frutas negras y también rojas (moras, cereza y guindas) y los tonos balsámicos del frescor que le acompaña.
Este tinto de parcela, a partir de cepas que acumulan no pocas décadas a sus espaldas, que resulta amplio, profundo y cremoso. Se muestra, además, perfumado por la larga sucesión de tonos especiados que acompañan a los recuerdos a cacao, café, tostados y torrefactos. Un vino intenso, poderoso y al mismo tiempo amable, nacido en tierras privilegiadas, criado en las mejores maderas y listo para disfrutar.
Bodega: Áster
Web: https://www.riojalta.com
DO: Ribera del Duero
Variedad: tempranillo
Alcohol: 15 %
PVP: 30,25 euros