Vega Sicilia, Álvaro Palacios, Telmo Rodríguez, Pingus, Artadi y López de Heredia siguen siendo los nombres que destacan en en nuestro país, según James Suckling. Es parte de su visión sobre el momento que atraviesa el vino español tras probar más de 1.100 vinos. El crítico estadounidense subraya la capacidad de nuestro país para producir vinos excepcionales, con 90 puntos o más, a precios increíblemente bajos.
Sin embargo cree que hay que hacer un esfuerzo para alcanzar el último escalón de la calidad ya que muy pocos han superado la barrera de los 95 puntos. Suckling se queja también de que hay muchas marcas con un estilo “ligeramente monolítico y predecible, con colores relativamente oscuros, fruta rica, taninos firmes y roble nuevo”. Algo que ocurre especialmente en Rioja, asegura, “donde los vinos destacan por su nivel pero son bastante monótonos”.
En el artículo se suceden los elogios a López Heredia, bodega que ofrece vinos “con largas crianzas a precios sorprendentes”. A sus blancos, también con muchos años de barrica y botella, les concede entre 97 y 98 puntos. El más destacado, López de Heredia Rioja Gran Reserva Viña Tondonia White 2001 (98 puntos) seguido de López de Heredia Rioja Reserva Viña Tondonia White 2009 y López de Heredia Rioja Reserva Viña Tondonia White 2008 (ambos con 97 puntos).
Granja de Nuestra Señora de Remelluri Rioja Blanco 2017, de Telmo Rodríguez, obtiene 98 puntos. Su reflexión, que son “una maravilla” los blancos de Rioja y “otros apasionantes blancos españoles” como los de Galicia. Entre los mejor valorados, Marqués de Murrieta Rioja Capellanía 2016, Terroir al Limit Priorat Pedra de Guix 2017, Zárate Albariño Rías Baixas Balado 2019, Attis Bodegas y Viñedos España Sitta Doliola 2018, Torres Conca de Barberà Milmanda 2017 y Olivier Rivière Rioja Mirando Al Sur 2017, todos con 95 puntos.
Reconoce la labor de Bodegas Jiménez-Landi en Toledo y la de Envínate y la Compañía de Vinos Telmo Rodríguez en Galicia elaborando vinos “con suprema finura y armonía”. En su opinión, denominaciones como Ribera del Duero y Priorat“ sí parecieron marcar más en el terruño, recortando la vinificación invasiva y la madera nueva para una vinificación más sensible y clara”. Algo que nota en los mejores vinos del Priorat como el Álvaro Palacios Priorat L’Ermita 2018 o en las elaboraciones de Peter Sisseck, propietario y enólogo de Dominio de Pingus, que también ha estado “afinando sus taninos y la precisión del terruño en sus vinos”. Dominio de Pingus PSI 2018, que en España se vende por unos 32 euros, “es uno de los mejores de su historia con 95 puntos”, concluye.
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Foto: Bodegas Artadi