Es la historia de un viaje iniciático al clarete español. Su protagonista, Gerry Selian, de la revista estadounidense Vinepair. Conocerlo (confiesa que hace poco tiempo) fue enamorarse. Ese pasión a primera vista surgió con Ojo Gallo un vino a la antigua usanza creado en la Ribera del Duero por Finca Torremilanos. Su nombre procede del tono que tenían en esa zona los antiguos claretes (ojo de gallo) antes de que el éxito de sus tintos barriera casi por completo su presencia.
“Intrigante, incluso exótico” es la expresión que utiliza Selian para definir a este tipo de elaboración que combina uvas tintas y blancas en una proporción que suele estar ya establecida en el viñedo. “Es manejado como un vino más serio, cuidadosamente fermentado para lograr estructura y criado en barrica o sobre sus lías para ganar complejidad”, concluye. Su reportaje anima a probar cinco de estos claretes a los que dedica no pocos elogios:
- Finca Torremilanos, Ojo Gallo, Ribera del Duero
- Dominio del Águila, Pícaro, Ribera del Duero
- Bodegas Honorio, Lías Finas Clarete, Cordovín, Rioja
- Bodegas Hiriart, Élite Rosado, Cigales
- Sortevera, Clarete, Canarias
Más información: https://vinepair.com