Destilación de crisis, ayuda al almacenamiento y limitación de los rendimientos por hectárea en la próxima vendimia son algunas de las medidas extraordinarias que el Ministerio de Agricultura ha presentado a las comunidades autónomas para apoyar al sector del vino. El plan se llevará a la práctica gracias al marco de flexibilidad autorizado por Bruselas para afrontar las dificultades generadas por el confinamiento, informa Agropopular.
La destilación de crisis se aplicará a dos millones de hectolitros de vino de cualquier tipo. La ayuda, por un importe de 0,25 euros por litro de vino, beneficiará a los destiladores autorizados. El alcohol obtenido será exclusivamente para usos industriales y energéticos y el volumen a destilar deberá justificarse mediante los contratos firmados con el productor por un mínimo de 10 hectolitros por contrato.
La financiación para el almacenamiento de crisis se extenderá a 1,5 millones de hectolitros de vino con DOP a granel. Los beneficiarios serán las bodegas, por un importe de 0,02 euros por hectolitro de vino y día, para un mínimo de 50 hectolitros por solicitante. El vino estará almacenado por períodos de 6, 9 o 12 meses a decidir por el solicitante.
Los rendimientos en esta campaña para uva destinada a vinificación tendrán que ser inferiores a los 20.000 kilos/hectárea de tinta y 25.000 kilos/hectárea de blanca. El ministerio estima que el coste de la destilación de crisis ascenderá a 50 millones de euros y el del almacenamiento a 7,424 millones.
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