Rioja estrena la autocalificación de cosechas

Rioja estrena con la cosecha 2019 el nuevo modelo de autocalificación que exige la normativa sobre denominaciones de origen. Un sistema que obliga a las bodegas a realizar la evaluación analítica y organoléptica de todas las partidas de vino al finalizar la fermentación. A continuación deben solicitar al consejo regulador la verificación que permita certificar como rioja la partida de vino a la que corresponda cada muestra. 

Este paso, que reproduce el proceso tradicional, está destinado a reforzar el sistema de garantías de calidad y autenticidad de los vinos de Rioja. Además los elaboradores deberán mantener el control sobre sus productos que pasarán un segundo control cuando estén a punto de salir al mercado.