Enoduero advierte del riesgo de heladas

Ocurrió ya en el año 2017. El 28 de abril una helada acabó con más de la mitad de la cosecha en la Ribera del Duero y condicionó la siguiente. Una tragedia que puede repetirse ahora. “Si en quince o veinte días no bajan las temperaturas, viene un poco más de frío y se sujeta un poco, podríamos estar ante una brotación excesivamente temprana y correremos un riesgo importante de heladas”, advierte el presidente de Enoduero (Asociación Enológica de la Ribera del Duero) José Nuño. 

Los primeros y evidentes síntomas se observan ya en los viñedos. “En la poda, por ejemplo, que se está llevando a cabo ahora, estamos viendo en muchas zonas lloros importantes”, señala. “Los lloros se producen cuando la tierra se calienta y empieza la actividad radicular, es decir, indica que la planta está activa en un momento demasiado temprano. La tierra está más caliente de lo que debería estar”. 

Ante estos cambios climáticos, con inviernos más cortos y suaves y veranos más largos y calurosos, los enólogos insisten en la importancia de controlar el viñedo y adaptarse. “No queda otra”, concluye.