Ribera del Duero saca al mercado su primer blanco

Caballero Zifar 2018, un blanco de Bodegas Zifar, en Peñafiel (Valladolid), ha sido el primero en llegar al mercado con contraetiqueta de la Ribera del Duero. Le seguirán, previsiblemente, otros treinta vinos que se comercializarán durante los próximos meses. 

Con la llegada de los blancos, las contraetiquetas se han simplificado. Desaparece la utilizada para el rosado y en todos los vinos se identificará el tipo y el tiempo de elaboración. A partir de ahora, los vinos blancos y rosados que cumplan los plazos podrán ostentar la contraetiqueta de crianza, reserva o gran reserva. 

Aquellos que se elaboren sin crianza, permanezcan hasta tres meses en barrica de roble o decidan no utilizar menciones tradicionales llevarán la contraetiqueta genérica. El objetivo de estas medidas es preservar una variedad, albillo mayor, que estaba a punto de desaparecer.