La Denominación de Origen Navarra comienza a vendimiar y lo hace como es habitual en la Ribera Baja con la recogida de las variedades moscatel de grano menudo y chardonnay. La cosecha, de unos 65 millones de kilos de uva, supondrá un descenso de cerca del 20% respecto a la campaña anterior que fue especialmente abundante.
También en esta denominación de origen las altas temperaturas han afectado al viñedo pero han sido decisivas para que la uva presente un estado sanitario excepcional. “Esta condición y contar con una cosecha moderada en kilos nos hace presagiar una añada de calidad excelente en los vinos blancos, rosados y tintos”, indica el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra, David Palacios.