Ferran Centelles, catador de la guía de vinos de Jancis Robinson, ha otorgado por primera vez la máxima puntuación para un vino, 20 puntos, para el fondillón Roberto Brotons 1964. En la web de Robinson hay solo 170 vinos que hayan obtenido esta calificación.
El catador manifiesta su «vértigo» al dar esta puntuación, pero reconoce lo extraordinario de esta elaboración y lo que supone «catar el paso del tiempo» a través de este vino. Lo define como «complejo, perfecto y excitante». Añade a este vino el Fondillón 1970 al que da 18 puntos.
Entre los vinos de Primitivo Quiles logran 18 puntos su Fondillón Solera 1948 y 17 puntos el Gran Imperial 1892. Dos referencias de Bodegas Monóvar se sitúan en los 19 puntos: Fondillón 50 años y Fondillón 1930. Fondillón Solera 1996 alcanza los 17.5 puntos.
Para el catador estos productos son «uno de los más inusuales y extraños vinos del planeta» aduciendo el extraordinario poder de fermentación de la monastrell y que no sea fortificado. Acaba concluyendo – y menciona incluso, que sin exagerar- que son «la contribución española al patrimonio del vino mundial» por lo que propone incluso una protección especial por parte la UNESCO.