IGNACIO PÉREZ LORENZ
Nace en la Sonsierra, una franja que extiende sin transición su paisaje más allá de Rioja Alavesa y una parte de Rioja Alta. Zona privilegiada para iniciar proyectos ambiciosos (en cuanto a la calidad) siempre que se cumplan algunos requisitos. Entre otros, amplia experiencia, cepas que ya hayan dejado de ser jóvenes y, sobre todo, suficiente paciencia para asumir los tiempos que la vid y el vino marcan a pruebas y ensayos.
Familia Torres, que inició su aventura en Rioja hace más de quince años, parece confirmar esta teoría presentando ahora la primera añada de su “vino de suelos”. El intento de atrapar en una botella la expresión común a varias parcelas formadas por margas calizas. Una característica frecuente en esas laderas de Sierra Cantabria que descienden hasta tropezar con la orilla izquierda del Ebro.
Julio Carreter, enólogo de La Carbonera, bodega que se alza en Labastida (Álava), ha querido comprobar si unas cuantas terrazas arcillo-calcáreas, plantadas con viñedos en vaso, transmiten al tempranillo rasgos distintivos como cuerpo y elegancia o sapidez y salinidad. Algo difícil de confirmar con tan solo una copa en la mano salvo que pueda compararse con elaboraciones similares procedentes de tierras con muy diferente composición.
Aún así, Malpastor 2020 deja claro que es un vino amplio y complejo con un fondo de frutos rojos y negros realzado por tonos a regaliz, café, madera y tostados. Muestra también concentración, profundidad, taninos suaves y pulidos, perfecta madurez y un frescor balsámico que lo equilibra y lo eleva de categoría. Crianza con nombre propio -en homenaje a pretéritos habitantes de la zona que abandonaron su profesión para ser viticultores- que resulta, en definitiva, demasiado bueno para su precio.
Bodega: La Carbonera
Web: https://www.torres.es
DOC: Rioja
Variedad: tempranillo
Alcohol: 14 %
PVP: 8,90 euros