El Tío Pepe Estrella de los Mares, un vino de Jerez de ida y vuelta, ha regresado al puerto de Cádiz a bordo del Juan Sebastián de Elcano. La aventura comenzó hace cinco meses cuando González Byass embarcó en ese buque escuela de la Armada dos medias botas de un fino muy especial (vendimia 2016) procedente de los pagos Macharnudo y Carrascal. Ese vino ha acompañado al Juan Sebastián de Elcano en su 94º crucero de instrucción.
Tío Pepe Estrella de los Mares ha evolucionado de forma excepcional, alcanzando una mayor riqueza de aromas y matices. Este vino de crianza biológica, un vino vivo, se ha transformado de manera noble y singular desarrollando un especial carácter. En el interior de las botas se ha producido una crianza sumergida que le ha aportado matices únicos.
Los vaivenes del barco han hundido la flor haciendo que la superficie de contacto fuera mayor y el metabolismo más intenso debido al oxígeno disuelto en el vino. Además, la temperatura constante de la bodega ha conseguido que la levadura sufriera menos. Siglos atrás estas condiciones provocaban que el valor de los vinos mareados o de ida y vuelta, que ahora recupera la firma jerezana, llegara a multiplicarse por cinco.