Su nombre, unas iniciales que se corresponden con la segunda propuesta, o la segunda marca si se prefiere, de Ànima Negra, bodega mallorquina que ha cumplido ya un cuarto de siglo desde que presentó sus primeros y deslumbrantes vinos. Hoy ese proyecto se mantiene, todavía más si cabe, abrazado a la modernidad para ofrecer la expresión sincera del suelo, el clima y las variedades de la isla.
La experiencia acumulada les permite mantener una sorprendente regularidad sorteando el vaivén de las cosechas. En esta de 2018 parece que una rigurosa selección de las uvas, y quién sabe si una extracción algo menor que en otras ocasiones, han permitido lograr un tinto más que interesante.
Se presenta ligero de color como suelen ser los vinos elaborados con callet, vidueño mallorquín que aporta cerca de las dos terceras partes de su composición. El resto se divide entre variedades también locales, como mantonegro y fogoneu, y la syrah, una de las más fervientes amantes del clima mediterráneo.
Entre todas ellas interpretan un canto a la delicadeza aromática, a la suavidad y a la elegancia. Y dan forma a un tinto fresco, redondo y equilibrado que fía su éxito en la sutileza. Degustarlo tras cerrar los ojos es sentir la presencia del paisaje que rodea a sus viñas atrapado, en esta añada, por una inteligente elaboración.
Bodega: Ànima Negra
Web: https://www.annegra.com
Zona: Vi de la terra Illes Balears
Variedades: callet (65 %), manto negro y fogoneu (20 %) y syrah (15 %)
Alcohol: 13 %
PVP: 20 euros