Es el primer vino de paraje de Pagos de Anguix, el proyecto nacido de la fusión de dos bodegas y dos viñedos de la Ribera del Duero adquiridos, con pocos meses de diferencia, por J&C Prime Brands. Unas iniciales que corresponden a Juvé y Camps, veteranos elaboradores de cava que han perseguido durante años el doble sueño de instalarse en esa denominación de origen y contar también allí con viñedos ecológicos.
Consiguieron su objetivo hace algo más de un año. Y poco después pusieron en el mercado el crianza de 2017 que señalaba el inicio de la transición. Un tinto que había comenzado su recorrido en manos de los anteriores propietarios y lo terminaba en las suyas. Con él llegaron las primeras pistas sobre cómo podría ser el futuro aunque no de forma tan clara como con este Barrueco 2017 al que llaman vino de altura.
Es una referencia a la parcela que le da nombre situada a unos 850 metros de altitud que permite ofrecer, quizá por una maduración más lenta que en otros lugares, mucha fruta y abundante frescor. Una elaboración que se sitúa del lado de los riberas que buscan equilibrada elegancia manteniendo esa fuerza que delata su procedencia.
Está marcado, tras quince meses de barrica, por tonos a cacao, café y torrefacto junto con algunos recuerdos a especias y tabaco. Resulta sorprendentemente fácil de beber y es capaz de envolver concentración y potencia en suavidad. Un gran avance que permite esperar, curiosos y esperanzados, cuanto esté por llegar.
Bodega: Pagos de Anguix
Web: https://www.pagosdeanguix.com
DO: Ribera del Duero
Variedades: tinto fino
Alcohol: 15 %
PVP: 26 euros