Un futuro que se está escribiendo ya

Han visto cumplido una vez más, dicen, el sueño de elaborar un gran vino. Aunque puede que en esta ocasión haya sido mayor su felicidad por el reconocimiento conseguido. Gran Luna 2016 ganó semanas atrás una gran medalla de oro en el Concurso Mundial de Bruselas 2020.

La historia se desarrolla en una finca reserva de biodiversidad, Dehesa de Luna. Allí, como si de un laboratorio de sistemas de conducción se tratase, luchan por ofrecer a sus cepas la exposición y la orientación adecuadas para que ofrezcan una calidad cada vez más elevada. Las mejores uvas de un viñedo de sorprendente nombre, La Cañada del Navajo, se destinan a este tinto espectacular. 

Profunda capa, color más que intenso, estructura y carga tánica hacen fácil adivinar que se trata de un vino de guarda. Una elaboración que no ha tenido la menor dificultad en salir indemne de los 15 meses de crianza en barrica francesa ni de los cuatro años de reposo en botella. Lejos de estar marcado por la madera, es capaz de ofrecer aromas a fruta roja y negra (mora y otras) que surgen acompañados de notas a caramelo de violeta, cacao y especias.

Es un tinto potente y maduro con leves apuntes balsámicos y cierta suavidad que le ayudan a mostrarse suficientemente armónico. Un trago serio, que demanda platos fuertes u ocasiones especiales. Y que permite establecer conclusiones sobre las posibilidades de la zona, lo mucho conseguido y un futuro que se está escribiendo ya. 

Bodega: Dehesa de Luna
Web: https://dehesadeluna.com
Zona: La Roda (Albacete)
Variedades: tempranillo, graciano, cabernet sauvignon, syrah,
Alcohol: 15,5 %
PVP: 23 euros