Las bodegas de Castilla y León dejaron de vender entre marzo y mayo, según estimaciones de los técnicos, alrededor de 21 millones de botellas de vino. Tres de cada cuatro proceden de Ribera del Duero y Rueda, las principales denominaciones de origen. Entre las dos han comercializado 16 millones de unidades menos en lo que va de año, informa Diario de Castilla y León.
El fuerte impacto en Rueda se debe a que “de cada cien botellas, 65 se venden en el canal horeca”, explica Santiago Mora. director general del Consejo Regulador de la DO Rueda, en declaraciones a ese periódico. La caída en el acumulado de enero a mayo de 2019 fue de un 15,22%. En esos cinco primeros meses del año el descenso en la DO Ribera del Duero es más acusado aún, un 23,07% respecto al mismo periodo del año anterior.
En Rioja a final de año “tendremos una ratio que rondará el cuatro, es decir, cuatro cosechas en bodega cuando el equilibrio para viticultores y bodegas se encuentra en tres”, afirma José Luis Lapuente, director del Consejo Regulador, en declaraciones a Lo Mejor del Vino de Rioja. “Ello supone bajos precios para la uva y el vino. El sector ha actuado sobre la producción, rebajando los rendimientos, pero hay que dar salida a mucho vino”, concluye.
En una denominación cuyas cosechas superan con frecuencia los 400 millones de kilos (y por tanto de botellas de 0,75 litros) bajar de cuatro a tres cosechas en bodega supone conseguir vender varios cientos de millones de botellas más.
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