Rinde honor a su tierra, la comarca del Bages, con la presencia destacada en el coupage de mandó. Una variedad que tras reinar tiempo atrás sobre los viñedos de lo que hoy es la Denominación de Origen Pla de Bages estuvo próxima a la desaparición. La labor de algunos bodegueros y enólogos, en esta y otras zonas, han permitido su recuperación.
Entre sus ventajas, maduración tardía, equilibrio y marcada acidez. Una bendición en estos tiempos que corren ampliada por la sucesión de matices que hacen merecer a este vino su nombre. Y también, por una expresión amable y hasta delicada que recuerda a alguna o algunas de las variedades que hicieron el camino -de ida o de vuelta- desde el corredor del Ebro hasta unos cuantos de los países bañados por el Mediterráneo.
Se apoya en ya veteranas cepas de cabernet sauvignon y merlot para lograr, se supone, algo más de capa, estabilidad y estructura. Y también para pasar, sin apenas alterarse, diez meses en barrica. Un tiempo que no borra sus tenues notas a violeta y caramelo ni los recuerdos a sotobosque, algarrobo, especias y humo. Exquisita combinación que transmite sensaciones tan suaves como puras para dejar tras su paso un recuerdo memorable.
Bodega: Abadal
Web: http://abadal.net/es/
DO: Pla de Bages
Variedades: mandó, cabernet sauvignon y merlot
Alcohol: 14%
PVP: 11,50 euros.