Los viñedos de Languedoc acompañaron la infancia de este hombre nacido en la zona de Montpellier (Francia). Descubrió la pasión por el vino a través de su relación comercial con el champán. Desde hace 30 años vive en España dedicado a la importación y distribución de grandes marcas. Se define como un empresario emprendedor, amante de los buenos vinos independientemente de su precio y un viajero incansable. La suma de todos los kilómetros que ha recorrido permitiría dar más de 60 veces la vuelta al mundo. En estos tiempos de confinamiento sigue empeñado en participar en el Tour de France.
– Siempre he sido un apasionado de esta prueba ciclista. Esta vez he encontrado la forma de hacerla con una copa en la mano y desde casa.
– ¿Cómo es eso?
“Experiencia Tour de France” es una maravillosa selección de vinos de las grandes zonas de Francia. Se puede comenzar y terminar cuando cada participante quiera, sin agobios. Aconsejamos ver primero un video, con la cata de cada vino, al que pone voz un experto, Juancho Asenjo, y más tarde disfrutar de la botella durante la comida o la cena. Además colaboramos en las acciones que están llevando a cabo Cáritas y #saldremosjuntos, donando el 25% del importe de cada compra.
– ¿Qué es FAP Grand Cru?
– FAP es un equipo de apasionados que intentan tener los mejores vinos del mundo, al mejor precio posible y siempre con el mejor servicio.
– No debe ser fácil venderle a los españoles grandes vinos franceses.
– Los grandes vinos no tienen frontera, así que el gusto de los amantes del vino tampoco tiene que tenerlas. Felizmente, en España hay mucha gente con buen gusto.
– Solemos decir, como excusa para no comprar vinos de otros países, que los nuestros son muy buenos y que además hay muchos con precios comedidos. ¿Es así?
– Sí, son muy buenos y competitivos muchas veces, pero amar la Alhambra o la Sagrada Familia no impide apreciar Notre Dame y el Mont Saint Michel.
– ¿Estamos ya entre los grandes del mundo?
– Evidentemente, aún así muchos consumidores del mundo entero todavía no lo saben.
– ¿Qué le falta y que le sobra al vino español?
– Le falta reconocimiento público como componente importante de la marca España; le sobra englobar tantos vinos diferentes en nombres tan genéricos como Rioja o Ribera.
– ¿Cuál es su vino más caro y cuál el más barato?
– Los más caros siempre son Romanée Conti, Pétrus o Le Pin; el más barato siempre es el que se toma con grandes amigos.
– ¿Y el de mejor relación calidad-precio?
– Una copa de un gran sauternes.
¿Y el que le vendería o le regalaría a su mejor amigo?
– Un viaje visitando bodegas a Burdeos o Borgoña.
– Una nueva crisis no ayudará mucho. ¿Cómo vamos a salir de esta?
– Este es un pensamiento obligado para los restaurantes que han dado tanto a España durante estos últimos años y se encuentran de golpe contra la espada y la pared. El virus ha destrozado en un par de meses el trabajo de muchos años. Va a ser necesario mucho esfuerzo por parte de todos, incluidos proveedores, para recuperarnos.
– Y si el mundo del vino tiene que reinventarse, ¿cómo lo haremos?
– Siendo más naturales desde el viñedo a la mesa, enseñando a los jóvenes a descubrir el vino para hacer de ello un medio de comunicación entre generaciones.