Es probable que no estemos muy informados del tipo de vino que se hace en China, suponiendo que sepamos que allí se está haciendo vino. En cualquier caso, en ese país se elabora vino desde hace más de dos mil años y cada día mejor. El nivel alcanzado por una de las últimas marcas llegadas al mercado ha desatado los más encendidos elogios de una especialista estadounidense.
Se trata de Long Dai 2017 y es el primer vino chino, tras años de pruebas, de Château Lafite Rothschild. Quien ha podido catarlo antes de que se pongan a la venta unas pocas cajas en Estados Unidos ha sido Elin McCoy periodista de Bloomberg News. “La calidad de esta primera cosecha de Long Dai, 2017, es impresionante”, ha escrito. “No es como otros vinos chinos de lujo que haya probado. La mayoría de ellos son tintos pesados, de suave textura y con mucha fruta roja que los hace parecer casi dulces”.
“Long Dai, por el contrario, es -continúa- muy seco y sutil. Resulta refinado y sobrio, siguiendo el estilo elegante y pulido de Lafite, aunque no está al nivel de un primer cru. Las notas minerales y la frescura de este coupage de cabernet sauvignon, cabernet franc y marselan me recuerda al estilo de algunos cabernets de zonas frías como los de Margaret River en Australia o tal vez a un delicioso cuarto o quinto cru de Burdeos”.
Está criado en barricas construidas en Lafite y cuenta con “sofisticados y sutiles aromas ligeramente especiados además de una sabrosa presencia frutal que casi podría describirse como jugosa. Fruta, acidez, taninos y alcohol están perfectamente equilibrados y tienen una larga y sedosa textura. Un vino que resulta sorprendentemente atractivo ahora cuando todavía es muy joven”, concluye.