Un estudio realizado por las empresas Laffort, BioLaffort y Matarromera ha descubierto que el clavo, el plátano y la frambuesa nos provocan emociones tan positivas como alegría, satisfacción o relajación. Sin embargo, olores como el café o la vainilla aparecen asociados a diversión o fortuna.
El objetivo último del proyecto era determinar los vinos que atraen a los jóvenes. Las preferencias, vinos afrutados, fáciles de beber, sedosos en boca, equilibrados, frescos y complejos en sabores. El proyecto permitió establecer también que el sabor, el aroma y el precio son los factores decisivos a la hora de comprar un vino y no el alcohol o los premios recibidos.