El reconocimiento de los vinos de villa, paraje y viña clasificada es uno de los principales cambios que se producirán en la Denominación de Origen Bierzo al haber ratificado el Ministerio de Agricultura la nueva normativa. Los rendimientos serán un 20% menores de los autorizados cuando se utilice la mención Vino de Villa y un 25% en la de Vino de Paraje. Dentro de los vinos de paraje se encuentra el Vino de Viña Clasificada, con un 30% menos de rendimiento permitido y el Gran Vino de Viña Clasificada, cuya producción máxima será un 35% menor.
Según Álvaro Palacios, responsable de la bodega Descendientes de J. Palacios, “la clasificación de viñedos devuelve la identidad de las zonas vinícolas y las pone en valor dándoles una garantía de origen que reconocen en los mercados nacionales e internacionales”. Ricardo P. Palacios, vocal del Consejo Regulador, cree que “todas las denominaciones de origen aspiran a adoptar este sistema y es bueno que así sea para que todos tengamos características similares en nuestro funcionamiento”.
El reglamento admite dos nuevas variedades tintas, estaladiña y merenzao, y abre la puerta al vino clarete, elaborado a la manera tradicional, así como a la posibilidad de elaborar monovarietales de garnacha tintorera, estaladiña y merenzao. A los 22 municipios que componen la D.O. Bierzo se sumarán ahora otras diez localidades, con numerosos viñedos viejos, que habían abandonado parcialmente su actividad por el auge de la minería. El objetivo de esta ampliación es “evitar el abandono del viñedo”.