La respuesta, una vez más, estaba en los libros; en las páginas de tratados decimonónicos que describieron las variedades andaluzas y exaltaron la calidad de sus vinos. Cepas que tras el paso de la filoxera se han salvado por muy poco de desaparecer. Una historia llena de viajeros románticos que las llevaron a otras tierras, de estudiosos e instituciones que las conservaron y de viticultores que se mantuvieron fieles a tan glorioso pasado.
Esas plantas forman parte además de una cultura cargada de las más bellas y sonoras resonancias. Especialmente en La Melonera, variedad que cede su nombre a una bodega y a un proyecto nacidos para restaurar el esplendor vitivinícola de la Serranía de Ronda. En esa finca se escucha ahora hablar de quiebratinajas, morisco, platera, blasco y corchera tinta.
También de otros vidueños como romé y tintilla de rota que dan vida, junto con garnacha y syrah, a un sorprendente tinto. Payoya Negra 2016 rinde, de paso, homenaje a la raza de cabras con cuya leche se elaboran algunos de los mejores quesos de aquellas tierras. En su etiqueta, la cabra y envolviendo su cápsula -precioso detalle- los inconfundibles pellejos de la melonera, esas “uvas negras con fajas negro-grises”, como las definiera un involuntario protagonista de este sueño: el botánico y ampelógrafo Simón de Roxas Clemente y Rubio
Payoya es un vino ligero, intenso, elegante y complejo que exhibe singulares aromas a frutos salvajes, suficiente frescor y una suma de agradables sensaciones matizadas por la sucesión de notas a regaliz, ciruela, café, chocolate, especias y caramelo. Si bien, ninguna de estas descripciones al uso podría hacer justicia a un carácter señalado por atributos que nadie sabe cómo se logran ni de dónde surgen. Entre otros, los de ser un tinto original, sugerente y seductor.
Bodega: La Melonera
Web: http://lamelonera.com/
DO: Sierras de Málaga
Variedades: 25% tintilla de Rota, 25% syrah, 25% garnacha y 25 % romé
Alcohol: 14º
PVP: 16,75 euros