Vino, levaduras, arquitectura, tiempo, clima y vientos. También viñas, suelos, viticultura y variedad. En todo ello está esa magia que hace posible el prolongado sueño de la manzanilla. Y más si es en rama y la firman quienes han continuado la labor de Toto Barbadillo, un apellido que da nombre a la bodega y una tradición que desemboca, entre otras cosas, en estas sacas que estiran en la bodega de El Potro la ya larga vida de Solear.
Entre aquellas paredes sus seis años de crianza se prolongan durante dos más para dejar profundamente marcadas las huellas de tanto pasado. Y mostrar, por ese motivo o porque ahora el invierno es primavera y esa estación un verano, que la Saca de Otoño 2020 estalla en intensidad como en pocas ocasiones. El velo de flor está tan presente y es tan reconocible como si estuvieras a unos pasos de esas botas que otorgan tanta categoría a la crianza biológica.
También el contrapunto de los tonos salinos y la suavidad de su tacto señalado por notas a camomila y piel de aceituna recuerdan su procedencia. Todo confluye sobre este vino maravillosamente seco e increíblemente largo que invita a celebrar, de una de las mejores maneras, esta versión virtual, digital o como se llame de la Sherry Week. Y a dejar escapar un lamento al no poder hacerlo cerca de la desembocadura del Guadalquivir.
Bodegas: Barbadillo
Web: https://www.barbadillo.com
DO: Manzanilla de Sanlúcar
Variedad: palomino
Alcohol: 15 %
PVP: 14 euros